P.Halmos
Matemáticos que han nacido o fallecido el día 12 de Mayo
Matemáticos nacidos este día: 1820 : Florence Nightingale1820 : Casey 1845 : Brocard 1851 : Dickstein 1857 : Bolza 1865 : Fiske 1900 : Pedro Puig Adam 1902 : Yates 1919 : Wen-Tsun Wu 1939 : Pahlings 1977 : Mirzakhani |
Matemáticos fallecidos este día: 1003 : Gerbert1682 : Ricci 1742 : Privat de Molières 1856 : Binet 1927 : Bagnera 1952 : Lidstone |
- Hoy es el centésimo trigésimo segundo día del año.
- 132 y su reverso 231 son ambos divisibles por 11. Además los cocientes (132/11=12 y 231/11=21) son tambien reversibles.
- 132 es el último día del año que es un número de Catalan.
- 132 es un número abundante pues es menor que la suma de sus divisores propios
- 132 es un número práctico pues todos los naturales menores que el se pueden escribir como suma de distintos divisores suyos
- Si sumamos todos los números de dos cifras que se pueden formar con las de 132, se obtiene 132: 12+13+21+23+31+32. 132 es el menor número con esta propiedad.
El matemático chino Wen Tsun Wu fue el primero en construir un método de demostración automática de los teoremas de geometría plana. Su método consiste en convertir un enunciado geométrico en sistemas de ecuaciones polinomiales para darle un tratamiento puramente algebraico
Bolza
El matemático alemán Oskar Bolza, alumno de Klein con quien realizó su tesis, es conocido por sus trabajos en cálculo de variaciones. Trabajó en estados Unidos hasta que la muerte de su amigo Heinrich Maschke le hizo volver a Alemania. La I guerra mundial le afectó hasta el punto de dejar la investigación matemática e interesarse por la psicología religiosa, los idiomas y las religiones indias.
Entre sus alumnos figuran Gilbert Ames Bliss y John Irwin Hutchinson. Es también conocido por el llamado problema de la superficie de Bolza
El matemático francés Pierre René Jean Baptiste Henri Brocard realizó la carrera militar. Trabajó en las Comisiones de Meteorología de Montpellier, Grenoble y Bar-le-Duc. Profundizó en la geometría del triángulo (puntos, círculo y triángulo de Brocard). En sus obras Curvas geométricas notables (1919) y Revista de matemáticas especiales. Para uso de candidatos a las escuelas politécnicas, estudió más de un millar de curvas, es conocido sobretodo por sus trabajos sobre triángulos aparecidos en numerosos artículos en los periódicos de la época: Nouvelles correspondances mathématiques, Nouvelles annales de mathématiques.
Se le deben los puntos, círculos y ángulos de Brocard
La británica Florence Nightingale, pionera de la enfermería moderna, es también una notable estadística. Gracias a las estadísticas probó que la tasa de mortalidad en los hospitales de Londres era mayor que la tasa de mortalidad de los enfermos que mueren e sus domicilios
Fues pionera en la presentación visual de la información usando histogramas, diagramas circulares...
El matemático británico Frank Yates se interesó muy joven por las matemáticas tras es el regalo, realizado por su tio, de una tabla de logaritmos de cinco cifras.
Dedicado a la enseñanza, decidió abandonarla cansado de querer enseñar a gente que no quería aprender y dedicarse a las matemáticas prácticas como asesor matemático de empresa. Ahí empezó una profunza apreciación de los mínimos cuadrados de Gauss
Yates trabajó en el diseño experimental, a menudo colaborando con Fisher. Sus trabajos sobre diseño de bloques fueron muy influyentes en el diseño de experimentos biológicos.
Sus técnicas de diseño experimental se han aplicado en una amplia gama de problemas como el control de plagas
Ricci
El matemático italiano Michelangelo Ricci, alumno de Castelli y amigo de Torriceli, jugó un papel importante en el desarrollo de la escuela galileana. Fue hecho cardenal por el papa Inocencio XI, lo que le dio una posición en la iglesia que le sirvió para proteger a sus amigos, en las polémicas que los oponían a la escuela escolastica.
Publicó un trabajo, Exercitatio geométrica De maximis et minimis (1666), donde estudia los máximos y tangentes de algunas curvas potenciales.
Casey
John Casey fue un respetado geómetra irlandés conocido por el teorema de Casey sobre un círculo que es tangente a otros cuatro círculos, una extensión del problema de Apolonio .Junto a Émile Lemoine están considerados como los cofundadores modernos de la geometría del círculo y el triángulo.
El matemático italiano Giuseppe Bagnera fue alumno de Giovanni Battista Guccia , Francesco Gerbaldi yde Ernesto Cesàro. Enseñó Análisis en la Universidad de Palermo hasta 1922 y luego se trasladó a la Universidad de Roma, donde enseñó hasta su muerte.
En 1909 Joseph Bagnera y Michele de Franchis recibieron el Premio Bordin de la Academia de París por su trabajo en superficies hiperelípticas . Fue miembro de la Accademia Nazionale dei Lincei , y fue profesor honorario de la Universidad de Washington. Era autor de una producción científica de calidad excelente, aunque cuantitativamente pobre. Le gustaba el rigor y la forma sustancial a la perfección, sin pedantería. Estaba particularmente interesado en la teoría de los grupos finitos de superficies algebraicas y funciones abelianas . Entre sus alumnos destacan Michele Cipolla y Pia Nalli .
Puig-Adam
El matemático español Pedro Puig Adam nació en Barcelona el 12 de mayo de 1900. Falleció en Madrid el 12 de enero de 1960. Realizó el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Barcelona. Posteriormente se matriculó en la Escuela de Ingenieros de la capital catalana y estudió matemáticas en la Facultad de Ciencias de la misma ciudad (ambos centros estaban en el mismo edificio). En esta etapa tuvo una influencia destacada en su formación el profesor Antonio Torroja Miret, uno de los tres hijos del eminente geómetra Eduardo Torroja y Caballé, que impartía la asignatura de Geometría proyectiva. Al terminar la licenciatura hizo el doctorado en Madrid, momento en el que conoció a Rey Pastor, convirtiéndose en su discípulo y después en su colaborador (con él escribió diversos textos dedicados a la enseñanza de las matemáticas). En el año 1921 presentaba su tesis doctoral con el tituló “Resolución de algunos problemas elementales en Mecánica relativista restringida”, que se publicó en la Revista de la Real Academia de Ciencias Exactas (nº 20, año 1922, págs. 161-216). Recordemos que el profesor de la Universidad de Barcelona, Esteban Terradas, había organizado entre 1920 y 1923 la visita a esta institución de diversos físicos y matemáticos eminentes, entre los que se encontraban Tullio Levi-Civitá, Hermann Weyl, Arnold Sommerfeld y Albert Einstein. En 1926 ganó la cátedra de matemáticas del Instituto San Isidro, donde desarrolló una larga actividad docente. Actividad que completa con las clases de geometría descriptiva, geometría superior y metodología matemática en la Facultad de Ciencias de Madrid; de análisis matemático y cálculo infinitesimal en el Instituto Católico de Artes e Industrias (ICAI), y de cálculo en la Escuela Superior Aeronáutica. Fue asimismo profesor de la Escuela de Ingenieros Industriales (en 1934 había terminado la carrera de ingeniero industrial): primero como auxiliar en 1932 y, más tarde, como catedrático de cálculo en 1946. En 1952 ingresó en la Real Academia de Ciencias con un discurso de recepción titulado “Matemáticas y cibernética”. Contó además con diversas distinciones, entre ellas la de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. El mismo año que ganó la cátedra del Instituto de San isidro, la Junta de Ampliación de Estudios concedió a Puig Adam la consideración de pensionado (Real orden de 28 de abril de 1926) debido a que el International Education Board (Fundación Rockefeller) le había concedido una beca para estudiar en Múnich durante un año. Según afirma Thomas F. Glick, Puig Adam recibió la única beca concedida a un matemático español por la institución americana antes de la Segunda Guerra Mundial (Glick, 1990). El propósito del viaje no era tanto conocer las novedades pedagógicas como ampliar los conocimientos relativos a los temas de su tesis. Los trabajos estarían supervisados por el profesor de la universidad de Múnich Constantin Carathédory, especialista en teoría de funciones, si bien familiarizado con la teoría especial de la relatividad, y director de los Mathematische Annalen. Pero sus planes no pudieron llevarse a cabo. Como aparece reflejado en la documentación, en el curso de su viaje a la ciudad alemana, cuando se encontraba en Lyon, cayó enfermo. Los médicos le aconsejaron que se tomara un descanso de varios meses, preferiblemente en el campo, lo que le obligó a renunciar a la beca (véase Expediente JAE/ 118-601) En los centros donde impartió sus enseñanzas y, en particular, en el Instituto de San Isidro sí mostró, no obstante, un elevado interés por la didáctica y por la realización de aportaciones novedosas en este campo. Como indican Joaquín Hernández (Hernández, 2000) y Mª Eugenia Jiménez y Mercedes Pastor (Jiménez y Pastor, 2014), Puig Adam ocupó un lugar destacado en el desarrollo de la enseñanza de las matemáticas en España. Una de sus obras de referencia en este campo fue Didáctica matemática eurística [sic], publicada por el Instituto de Formación del Profesorado de Enseñanza Laboral en el año 1956. En el siguiente decálogo que reproducimos, publicado en La Matemática y su enseñanza actual (obra de 1960, si bien la versión original apareció en la Gaceta Matemática de 1955, tomo VII, números 5 y 6), se muestran de manera sintética sus ideas básicas sobre estos temas: "No adoptar una didáctica rígida, sino adaptada en cada caso al alumno, observándole constantemente. No olvidar el origen concreto de la Matemática ni los procesos históricos de su evolución. Presentar la Matemática como una unidad en relación con la vida natural y social. Graduar cuidadosamente los planos de abstracción. Enseñar guiando la actividad creadora y descubridora del alumno. Estimular esta actividad despertando interés directo y funcional hacia el objetivo de conocimiento. Promover en todo lo posible la autocorrección. Conseguir una cierta maestría en las soluciones antes de automatizarlas. Cuidar que la expresión del alumno sea traducción fiel de su pensamiento. Procurar a todos los alumnos éxitos que eviten su desmoralización.” Defendía igualmente, en clara consonancia con las propuestas novedosas de la pedagogía europea, también impulsadas por la Institución Libre de Enseñanza, que el aprendizaje estaba estrechamente vinculado con las actividades que el propio estudiante llevaba a cabo. Premisas que de igual manera remitían a los principios del filósofo norteamericano John Dewey y al “learning by doing”. La acción no era pues sólo esencial en el desarrollo general de los niños, sino que era vital en la formación del pensamiento y de las ideas, es decir, tenía un valor epistemológico. Por tanto, los profesores debían diseñar las enseñanzas creando situaciones que los propios alumnos resolvieran de forma práctica. Fue también admirador de la labor del Institut-Escola, el centro creado por la Generalitat, que seguía los patrones pedagógicos promovidos por la Junta para la Ampliación de Estudios. Durante la guerra civil Puig Adam se trasladó a Barcelona con el fin de impulsar la obra que ya había iniciado el director de ese centro, José Estalella, fallecido en 1938. Sin embargo, el esfuerzo no logró resultados significativos. Pronto volvió a Madrid, a su docencia en San Isidro y en la Escuela de Ingenieros Industriales. Para estas últimas enseñanzas escribió otra obra igualmente muy apreciada, el Curso de geometría métrica (1947). Desde 1955 participó activamente en la Commission internationale pour l'etude et l'amélioration de l'Enseignement des Mathématiques y desde 1956 formó parte del comité que confeccionó las Recomendaciones para la enseñanza de las matemáticas y que organizó, el siguiente año, la XI Reunión Internacional de la Commission Internationale, celebrada en Madrid. El principal atractivo de este encuentro fue la exposición de material científico, diseñado para cuarenta lecciones acompañadas de las correspondientes experiencias didácticas. Al margen de la didáctica, realizó también aportaciones a la resolución de problemas matemáticos que contaban con una dimensión técnica, como cuando se entregó al análisis de las palas de un autogiro, cuestión planteada por el ingeniero Juan de la Cierva.
Mirzakhani
La matemática iraní Maryam Mirzakhani se planteó de pequeña ser escritora, hasta que la fiebre de los números y las ecuaciones la atrapó mientras estudiaba.
Fue así que obtuvo el título de la primera estudiante iraní en ganar una medalla de oro en la Olimpiada Internacional de Matemáticas de 1994. Al año siguiente volvió a obtenerla con una calificación perfecta, lo que le permitió batir dos récords: el de puntuación y el de haber obtenido el oro en dos ocasiones consecutivas.
Mirzakhani estudió matemáticas en la Universidad Tecnológica de Sharif de Teherán, ciudad que la vió crecer. Para 2004 ya había terminado su maestría en la Universidad de Harvard y, posteriormente, se incorporó como catedrática de matemáticas a la Universidad de Stanford.
En 2009 obtuvo el premio Blumenthal sobre investigación en matemáticas puras y en 2013 el premio Satter de la Sociedad Matemática Estadounidense.
Un año más tarde, en 2014, Mirzakhani se convirtió en la primera mujer en ganar la medalla Fields, considerada el Premio Nobel de las matemáticas, la cual es entregada por el Congreso Internacional de Matemáticos.
La especialista en la geometría de formas inusuales se hizo acreedora a esta presea tras descubrir nuevas maneras de calcular los volúmenes de objetos con superficies hiperbólicas, como una silla para montar a caballo, por ejemplo.
A pesar de la naturaleza sumamente teórica de su trabajo, este tiene aplicaciones en la física, la mecánica cuántica y otras disciplinas fuera de la matemática