Los Embajadores es un famoso cuadro de Hans Holbein el Joven que podemos ver en la National Gallery de Londres. Es una importante obra renacentista donde el artista representa a Jean de Dinteville, embajador de Francia en Inglaterra junto a Georges de Selve, obispo de Lavaur y embajador ante Venecia y la Santa Sede.
Esta información nos aporta poco a lo que el título nos anuncia pero llaman la atención los objetos que se muestran en el mueble que separa a ambos personajes.
En el estante superior puede verse una esfera celeste, objetos de medición del tiempo y un libro, dispuestos sobre una alfombra roja con complicados motivos geométricos.
En el estante inferior del mueble encontramos un globo terráqueo, un laud y cuatro flautas en un estuche.
La parte posterior la ocupa una cortina de terciopelo de color verde y semioculta en la esquina superior izquierda aparece un crucifijo muy difícil de descubrir. Pero sin duda lo más llamativo del cuadro es una extraña forma difícilmente interpretable que parece fuera del tema del cuadro. Se le denomina hueso de sepia y fue un interrogante para los estudiosos de la obra durante mucho tiempo
La figura es un cráneo deformado por una anamorfosis, lo que hace que sólo podemos reconocerlo con una vista rasante. El sistema para ver la calavera, sin utilizar medios digitales, es utilizar el dorso de una cuchara de forma que el reflejo sobre la forma curva y reflectante de la cuchara corrige el efecto.
Un interesante artículo en Wolfram blog consagrado al cuadro Los Embajadores, en particular al cráneo anamorfosis